... Lipomas ...

Tumores y lesiones tumor-like del tejido adiposo      

Ø       Benignos                                                               

Lipoma (cutánea, profundo, y múltiple)

Angiolipoma                          

Lipoma de células fusiformes y pleomórficas

Lipoblastoma y lipoblastomatosis  

Lipoma intramuscular e intermuscular

Hibernoma   

Ø       Malignos                                                       

Liposarcoma  

Bien diferenciado (lipoma-like, esclerosante, inflamatorio)        

De células redondas ( mixoide pobremente  diferenciado) 

Pleomórfico         

Desdiferenciado 


 

Las proliferaciones de tejido adiposo a lo largo del cuerpo son comunes. De hecho, son los tumores del tejido blando más frecuentes del sistema musculoesquelético. Enzinger y Weiss  clasificaron los tumores  lipomatosos benignos en cinco categorías (tabla I).


TABLA I

CLASIFICACIÓN DE LOS TUMORES LIPOMATOSOS BENIGNOS

Clasificación Descripción o Ejemplos
Lipoma

Compuesto de grasa madura, puede ser solitario o múltiple, puede ser superficial o profundo

Variantes de Lipoma Angiolipoma, lipoma fuso-celular, lipoma pleomórfico, lipoblastoma benigno, y angiomiolipoma
Lipomas Heterotópico

Lipoma Intramuscular o intermuscular, lipoma de la vaina del tendón, fibrolipoma intraneural, macrodistrofia lipomatosa, y lipoma lumbosacro

Infiltraciones o proliferaciones difusas simétricas de grasa madura Lipomatosis difusa, lipomatosis cervical, y lipomatosis pelviana
Hibernoma Tumor benigno de grasa marrón

Los lipomas normalmente ocurren en adultos y su frecuencia aumenta con la edad. La mayoría son superficiales y se dan en la región de la espalda,  o el cuello. Otras situaciones comunes incluyen la parte proximal del brazo, la nalga, y la parte proximal del muslo. Los lipomas que nacen debajo de la fascia son mucho menos frecuentes, y alcanzan a menudo un gran tamaño antes de requerir la atención de un médico. La mayoría de las lesiones son asintomáticas y de crecimiento lento. Los lipomas superficiales normalmente tienen una consistencia pastosa o quística. Los lipomas profundos se perciben a menudo más firmes y pueden ser difíciles de distinguir de un sarcoma con solo la palpación. 

Con un lipoma profundo, las radiografías simples pueden mostrar una lesión radiolucente (figura 1). La imagen de resonancia magnética muestra signos característicos que son idénticos a los del tejido adiposo de alrededor (figura 2). Histológicamente, los lipomas están compuestos de grasa madura. En la resección, se encuentra una cápsula fibrosa delgada que rodea el tumor. La escisión simple (margen marginal) es el tratamiento de elección, y la repetición no es común. Los lipomas verdaderamente benignos no tienen probablemente potencial maligno. 

Hay cuatro variantes del lipoma con los que el cirujano debe estar familiarizado. 

Angiolipoma:

El angiolipoma se presenta como un nódulo doloroso, hipodérmico en los adultos jóvenes. El antebrazo es el sitio más común, seguido por, el tronco y el aspecto proximal del brazo. Dos tercios de las lesiones puede ser múltiples. Histológicamente, los angiolipomas hipercelulares pueden confundirse con el sarcoma de Kaposi y con el angiosarcoma. 

Lipoma fuso-celular:

Se presenta como un nódulo indoloro, consistente, normalmente en el cuello o la espalda, en los hombres entre las edades de cuarenta y cinco y sesenta y cinco años. Histológicamente, la lesión contiene células de grasa y células en forma de huso bien diferenciadas.

Lipoma de pleomórfico:

El lipoma pleomórfico es una lesión muy rara que se presenta de una manera similar al lipoma huso-celular. Junto con las células fusiformes y lipocitos, hay células gigantes extrañas. Esta lesión puede confundirse con un tumor mesenquimal maligno. 

Lipomas Intramusculares e intermusculares:

Estos lipomas pueden alcanzar un tamaño grande. Son muy comunes en los hombres y en la extremidad inferior (figura 3). Tienden a infiltrar el músculo difusamente y pueden crecer alrededor de los nervios periféricos pero no en ellos. Cuando estos lipomas se extirpan, hay que tener mucho cuidado para evitar la lesión del nervio en el antebrazo dónde los lipomas pueden desplazar o rodear a los nervios periféricos. Estas lesiones pueden imitar a los sarcomas en su presentación y en sus características físicas. 

Los tumores grasos grandes pueden suponer un problema de diagnóstico difícil. Los estudios transversos de imagen (resonancia magnética o  tomografía computadorizada) pueden mostrar que las lesiones son mínimamente heterogéneas (figura 4 y 5). Los lipomas benignos pueden contener cuerdas fibrosas o incluso islas de hueso. Las imágenes transversas son a menudo interpretadas como un lipoma grande, con la advertencia que la lesión podría ser un liposarcoma. En este guión, es mejor realizar una biopsia abierta pequeña de la lesión. El tejido adiposo no es dócil al análisis de la sección congelada, tan sólo se hacen secciones permanentes. El examen de secciones permanentes normalmente resulta en uno de estos tres diagnósticos: lipoma, lipoma atípico, o grado I lipoma-like liposarcoma. Puede ser difícil diferenciar el lipoma atípico del liposarcoma bien diferenciado. Afortunadamente, estas dos lesiones tienen riesgo pequeño de metástasis y ambos pueden tratarse con una resección quirúrgica conservadora (margen marginal o, a lo sumo, un margen ancho que conserva las estructuras normales).