... Gammagrafía ...

La gammagrafía ayuda, ocasionalmente, al diagnóstico, pero no puede llegar a distinguir, por ejemplo un mieloma múltiple de una metástasis o un tumor escleroso entre benigno y maligno de un islote óseo.

Hay que destacar que "a pesar de que el diagnóstico de este tipo de problemas es radiológico, la GO convencional es una exploración que, siendo de baja especificidad, proporciona un índice de actividad o inactividad de la lesión y es útil para diferenciar malignidad de benignidad. Ante esto, la hipocaptación es, en general, signo de benignidad".

El estudio en tres fases también puede ayudar en el diagnóstico entre maligno y benigno. Ambos tipos de tumores pueden mostrar hipercaptación en la tercera fase, aunque los tumores óseos benignos suelen presentar poca o nula captación en las dos primeras fases. "La excepción es el osteoma osteoide que muestra hipercaptación en las tres fases”.

La gammagrafía ósea

- Permite la exploración de todo el esqueleto en un solo examen, por lo que es de extrema utilidad en casos de histiocitosis X, metástasis óseas, sarcoma de Ewing y linfomas.

- Puede revelar localizaciones tumorales óseas poco o nada visibles en la radiografía convencional.

- Puede evidenciar la extensión real del tumor a lo largo del hueso y de su canal medular y, a veces, las “skip” metástasis.

- Puede ser útil para evidenciar la respuesta a la quimioterapia preoperatoria y en los controles periódicos del paciente después del tratamiento. La gammagrafía debe realizarse antes de la biopsia ya que una intervención quirúrgica puede provocar un aumento aparente de la actividad gammagráfica de la lesión.