En
una
serie
combinada,
Dahlin
y
Campanacci,
de
763
pacientes
habrían
463(61%)
masculinos
y
300(
39%)
femenino.32
pacientes
(4%)
tenía
menos
de
veinte
años
y
355(47%)
estaba
entre
40
y
70
años.
Casi
todos
los
huesos
de
los
cuerpo
estaban
implicados,
pero
los
sitios
más
comunes
son
la
pelvis
(24%)
y
a
la
parte
proximal
del
fémur
(16%).
Otros
sitios
comunes
son
las
costillas,
la
parte
distal
del
fémur
la
parte
proximal
del
húmero
la
parte
proximal
de
la
tibia
y
la
escápula,
no
es
excepcional
en
los
huesos
faciales
y
la
base
del
cráneo.
Según
Dahlin
y
Unni
la
relación
entre
el
condrosarcoma
central
y
periférico
es
de
5/1,
y
los
condrosarcomas
ocupan
el
segundo
lugar
en
cuanto
frecuencia
entre
todos
los
tumores
malignos
primitivos
del
hueso.
En
los
huesos
largos,
generalmente
nace
en
la
extremidad
de
la
diáfisis
o
en
la
metáfisis
y
con
frecuencia
invade
la
epífisis.
Con
menos
frecuencia
su
origen
se
encuentra
en
la
diáfisis.
En
la
pelvis
prefiere
la
región
periacetabular
y
en
el
omóplato
la
región
coracoglenoidea.
Es
raro
antes
de
los
veinte
años
y
casi
desconocido
antes
de
la
pubertad.
El
porcentaje
más
elevado
se
sitúa
entre
los
30
y
los
60
años
con
un
máximo
a
los
45.
Historia
clínica:
Forma
más
típica
de
presentación consiste
en
dolor
persistente,
sordo,
en
un
paciente
por
otro
lado
con
una
salud
excelente,
el
dolor
se
desarrolla
desde
hace
tres
meses
o
más
y
en
ocasiones
se
acompañan
de
cojera
en
los
casos
frecuentes
de
afectación
de
la
pelvis
o
la
parte
proximal
del
fémur. El
dolor
es
progresivo
pero
no
muy
intenso.
Puede
interferir
el
sueño
y
no
es
aliviado
con
reposo.
Durante
el
examen
físico
hasta
puede
no
palparse
ninguna
masa
extra
os
he
sino
una
leve
tumefacción
de
hueso.
Sin
embargo
hay
otros
que
desde
principio
destruyen
la
cortical
e
invaden
ampliamente
las
partes
blandas.
El
paciente
puede
tener
una
marcha
a
antiálgico.
El
rango
de
movimiento
de
la
articulación
adyacente
puede
reducirse
ligeramente.
Suele
haber
atrofia
moderada
de
la
extremidad
afecta.
El
resto
de
la
exploración
física
es
normal. En
los
casos
de
aceptación
vertebral
sacra
costado
o
pelviana
puede
dar
dolor
muy
intenso,
incluso
irradiado,
a
causa
de
la
comprensión
de
troncos
nerviosos.
Laboratorio
Para
los
pacientes
con
condrosarcoma
los
resultados
deben
ser
normales.
En
algún
caso
puede
haber
aumento
de
la
velocidad
de
sedimentación
globular,
pero
el
resto
de
los
valores
que
en
suero
y
en
orina
son
normales.
Biopsia
En
la
mayoría
de
las
ocasiones,
la
biopsia
solubles
necesarias
para
confirmar
lo
que
clínicamente
y
de
su
un
diagnóstico
obvio.
En
estos
casos,
una
biopsia
con
aguja
obtendrá
el
material
suficiente
para
el
diagnóstico
especificó.
Incluso
puede
determinarse
el
grado
de
un
tumor,
la
cantidad
de
tejido
limitada
obtenida
por
este
método.
Cuando
el
diagnóstico
no
es
clínicamente
obvio,
se
recomienda
una
biopsia
abierta.
A
menudo
es
difícil
hacer
una
distinción
entre
un
tumor
benigno
de
cartílago
y
un
condrosarcoma
de
bajo
grado.
Una
biopsias
abierta
tiene
la
aventaja
de
proporcionar
material
suficiente
para
disminuir
al
riesgo
de
un
diagnóstico
equivocado.
Cuando
se
hace
una
biopsia
abierta
incisional,
el
cirujano
debe
considerar
la
posibilidad
de
que
sea
necesaria
una
resección
subsecuentemente
y
que
la
incisión
de
la
biopsia
y
todo
el
tejido
expuesto
durante
la
biopsia
necesitará
ser
resecado.
Por
consiguiente
la
biopsia
debe
plantearse
cuidadosamente
para
no
hacer
una
resección
más
difícil
o
imposible.
Algunas
lesiones
cartilaginosas
se
tratan
mejor
con
biopsia
excisional,
incluyendo
aquellas
con
una
presentación
clínica
que
sugiere
que
será
difícil
para
el
patólogo
distinguir
una
lesión
benigna
del
cartílago
y
una
maligna
y
aquellas
en
los
que
la
biopsia
resección
excisional
no
se
asocia
considerablemente
con
más
morbilidad
que
un
curetaje.
En
una
biopsia
excisional,
el
cirujano
debe
de
estar
seguro
de
que
la
lesión
es
resecada
completamente
rodeada
por
tejido
normal.
Las
lesiones
pequeñas,
sobre
todo
aquellas
en
a
la
superficie
del
hueso,
y
aquellas
en
huesos
prescindible
como
una
costilla
o
un
peroné,
son
los
más
apropiados
para
la
biopsia
excisional.
Esta
técnica
da
el
espécimen
entero
al
patólogo
para
hacer
el
diagnóstico
y
es
el
tratamiento
adecuado
para
la
lesiones
del
cartílago
agresivas
benigna
así
como
las
malignas
de
bajo
grado.
Muchas
de
estas
lesiones
pequeñas
no
pueden
ser
clasificadas
y
histológicamente,
y
es
confortable
para
el
paciente
y
para
el
cirujano
saber
que
han
sido
de
resecadas
totalmente.
Con
frecuencia
los
signos
histológicos
de
malignidad
varían
de
un
campo
a
otro,
por
tanto
la
graduación
fiable
sólo
puede
realizarse
tras
la
ablación
quirúrgica.
.
Cuando
se
hace
una
biopsia,
el
patólogo
siempre
debe
obtener
una
sección
congelada
aun
cuando
no
esté
planeado
el
tratamiento
definitivo
inmediato
.
Histología:
Puede
ser
idéntico
al
encondroma
benigno,
siendo
en
ocasiones
y
difícil
de
diferenciar
ya
que
no
existe
una
línea
de
demarcación
clara.
Los
fundamentos
en
los
que
se
basa
el
diagnóstico
diferencial
son
sutiles
y
requieren
gran
experiencia
por
parte
del
patólogo.
Por
tanto
es
muy
importante
tomar
en
consideración
los
aspectos
clínicos
y
de
radiológicos.
Un
tumor
de
apariencia
cartilaginosa
de
bajo
grado
de
malignidad
de
extremidades
pueda
ser
un
encondroma,
un
encondroma
central
de
apariencia
maligna, y
en
un
adulto
representa
más
probablemente
un
condrosarcoma;
La diferenciación
entre
el
encondroma
y
condrosarcoma
es
uno
de
los
problemas
clínicos
más
frecuentes
y
difíciles
con
los
que
se
enfrenta
el
oncólogo
ortopédico.
Macroscópicamente
nos
podemos
encontrar
con
varias
zonas.
En
las
zonas
con
buena
diferenciación
cartilaginosas
el
tejido
tiende
a
formar
lóbulos
contiguos
con
un
cartílago
más
grisáceo,
blando
y
transparente
que
el
cartílago
normal
y
que
el
de
los
encondromas.
Hay
otras
zonas
con
tejido
mixoides
que
es
más
gelatinoso,
blanco
grisáceo
y,
en
ocasiones,
con
zonas
de
licuefacción
quística,
así
como
puntos
hemorrágico.
En
las
zonas
de
tejido
neoplásico
las
partes
comprimidos
en
el
interior
del
hueso
y
mal
irrigadas
sufren
numerosos
alteraciones
degenerativas
y
necróticas.
Se
observan
por
tanto,
zonas
de
disgregación
del
cartílago
que
aparece
blanco,
opaco,
semejante
a
la
luz
cocida;
otras
zonas
son
amarillentas
y
se
casa
de
necrosis;
licuefacción
des
quísticas
y
hemorrágicas
.Las
calcificaciones
son
muy
evidentes
con
aspecto
blanco
amarillento,
así
como
su
consistencia
dura
y
granulosa.
El
tejido
neoplásico
se
funde
a
la
trama
del
hueso
esponjoso
infiltrado,
pero
no
destruido
por
el
tumor.
El
tumor
se
extiende
ampliamente,
e
incluso
en
un
largo
segmento,
a lo
largo
del
canal
medular
diafisario.
Cuando
alcanza
la
epífisis,
puede
invadir
la
cápsula
articular,
ligamentos
y
la
membrana
sinovial.
La
observación
histológica
debe
concentrarse
sobre
las
zonas
vitales
del
tumor,
no
alteradas
por
la
calcificación
ni
por
la
osificación.
La
clasificación esta
basada
en
la
apariencia
histológica
del
tumor.
Los
tumores
que
más
se
parecen
al
cartílago
normal
son
los
condrosarcomas
de
bajo
grado
(grado
1)
mientras
que
los
que
tienen
menor
parecido
al
cartílago
normal
son
de
grado
superior
(grado
3).
Condrosarcoma
grado
1. Es
el
menos
frecuente. Parecido
a
condromas
del
que
se
diferencian
porque
los
núcleos
son
ligeramente
más
grandes
hay
células
con
dos
núcleos,
mayor
número
de
células
de
tamaño
irregular,
el
tumor
se
infiltra
por
los
espacios
medulares
del
hueso
vecino
y
las
calcificaciones
son
frecuentes.
Condrosarcoma
grado
2. Es
la
forma
más
frecuente.
Núcleos
son
más
grandes
y
muestran
una
clara
dismetría
en
y
por
economía
son
muy
frecuentes
las
células
con
dos
núcleos,
y
en
ocasiones
con
tres.
El
tumor
se
infiltra
ampliamente
en
los
espacios
medulares.
Casi
la
mitad
de
los
casos
es
parcial
parcialmente
o
totalmente
mixoide.
Las
células
son
fusiformes
o
estrelladas
y
se
diseminan
en
una
sustancia
fundamental
semilíquida
y
levemente
basófila. En
las
zonas
mixoides,
el
primor
filmó
nuclear
puede
ser
escaso,
a
veces
inferior
a
quien
se
observa
en
un
giro
bruma
condromixoide.
En
pocas
ocasiones
se
observa
alguna
mitosis
y
las
calcificaciones
son
poco
abundantes.
Condrosarcoma
grado
3. Es
el
segundo
en
frecuencia.
las
células
cartilaginosas
son
muy
atípicas
numerosas,
y
sus
núcleos
presentan
importante
polimorfismo
así
como
una
intensa
hipercromía.
Frecuentemente
en
los
núcleos
son
gigantes
y
abundan
las
células
de
tres
o
más
núcleos
siguiendo
estos
de
formas
extrañas
y
poseen
una
cromatina
grosera,
amontonadas
y
pueden
observarse
algunas
mitosis
con
frecuencia,
a
la
periferia
de
los
lóbulos
cartilaginosas
que
está
formada
por
un
halo
de
gran
densidad
celular
compuesto
de
elementos
condroblásticos
y
mesenquimatosos
indiferenciados.
Estudios
biológicos
El
condrosarcoma
es
un
tumor
maligno
que
más
problemas
plantea
al
patólogo. Hay
varios
elementos
como
la
falta
de
homogeneidad
histopatológica
(zonas
con
diferentes
grados
de
malignidad),
posible
progresión
de
la
malignidad
del
tumor,
dificultad
para
prever
de
la
evolución
y
formar
criterios
pronósticos,
que
hacen
difícil
establecer
un
marco
diagnóstico
tradicional
basado
en
datos
clínicos
e
histopatológicos.
Es
por
esto
se
ha
intentado
el
estudio
del
condrosarcoma
desde
el
punto
de
vista
de
la
biología
de
estos
tumores
y
ser
útiles
como
elementos
de
pronóstico. Se
ha
estudiado
la
matriz
y
el
contenido
en
ADN. Se
ha
visto
que
los
condrosarcomas
de
alto
grado
tienen
una
matriz
más
atípica
si
bien
estas
diferencias
no
se
aprecia
en
entre
el
condroma
y
el
condrosarcoma
de
bajo
grado. En
cuanto
al
contenido
ADN
de
las
células
del
condrosarcoma
puede
representar
un
elemento
pronóstico
y
ser
útil
para
el
diagnóstico
diferencial.
Los
condrosarcomas
que
tienen
un
contenido
ADN
de
normal
tienen
una
supervivencia
a
los
diez
años
mayor
que
los
que
tienen
un
contenido
anormal
de
ADN.
La
poliploidía
y
las
dimensiones
del
tumor
son
los
factores
pronósticos
más
importantes.
Es
por
esto
en
el
análisis
del
contenido
de
ADN puede
resultar
útil
para
evaluar
la
malignidad
de
los
condrosarcomas
y
pre
me
he
su
evolución
clínica,
así
como
para
formular
el
diagnóstico
diferencial.
También
se
ha
observado
que
el
tejido
del
condrosarcoma
presenta
un
aumento
de
la
glucólisis
y
las
células
utilizan
una
mayor
cantidad
de
glucosa.
Con
frecuencia
valores
normales
de
glucemia,
aunque
las
curvas
sean
de
tipo
diabético.
Estudios
Radiográficos:
Los
resultados
radio
gráficos
dependen
del
tipo
de
condrosarcoma,
pero
en
los
condrosarcomas
primarios
centrales
normalmente
pueden
ser
reconocidos
por
su
apariencia
típica
en
una
radiografía
simple.
Aversión
normalmente
se
levanta
en
la
metáfisis,
aunque
puede
también
aparecer
en
la
diáfisis
de
un
hueso
largo.
Hay
unas
combinación
de
destrucción
del
hueso,
a
menudo
con
calcificaciones
y
intralesional
es
pequeñas,
y
una
reacción
del
periostio.
La
cortical
raramente
se
destruye
completamente
pero
se
adelgaza
irregularmente
y
hay
una
reacción
perióstica
circunferencial
las
calcificaciones
y
intralesional
en
ser
el
mejor
con
la
tomografía
computarizada.
El
condrosarcoma
desdiferenciado
tiene
una
apariencia
radiográfica
más
agresiva,
que
indica
su
crecimiento
rápido
y
su
capacidad
destructiva,
y
a
menudo
hay
un
componente
extraóseo.
En
muchas
ocasiones
la
presentación
de
un
paciente
con
condrosarcoma
es
similar
a
un
paciente
con
un
carcinoma
metastásico.
El
diagnóstico
de
condrosarcoma
puede
no
tenerse
en
cuenta,
y
como
resultado
el
tratamiento
del
paciente
puede
verse
comprometido. Este
es
un
error
a
evitar.
El
carcinoma
metastásicos
es
más
frecuente
que
el
condrosarcoma,
y
la
mayoría
de
los
pacientes
son
de
más
edad
y
se
presentan
con
una
lesión
destructiva
del
hueso.
Si
un
paciente
tiene
una
historia
de
mieloma
o
un
carcinoma,
sobre
todo
en
el
pulmón,
tiroides,
riñón
o
próstata
y
61
lesión
destructiva
radiolucencia
del
hueso,
la
lesión
es
improbable
que
sea
un
condrosarcoma.
Sin
embargo,
si
el
paciente
no
tienen
ninguna
historia
de
un
carcinoma
y
el
examen
físico,
radiografía
del
tórax,
ultrasonidos,
inmunoelectroforesis
de
orina
es
normal,
es
acertado
pensar
en
la
posibilidad
de
que
dicha
lesión
sea
un
condrosarcoma.
La
lesión
es
sutil,
radiolucente,
permeativa.
Puede
tener
calcificaciones
nubosas
o
moteado
difuso
tipo
"sal
y
pimienta" o
como
un
patrón
más
discreto,
tipo
"palomitas
de
maíz".
El
patrón
de
calcificación
normalmente
es
diagnóstico
de
tumor
cartilaginoso.
Tratamiento:
El
tumor
no
responde
a
la
radioterapia
ni
a
las
drogas
antineoplásicas
actualmente
disponibles.
La
resección
es
el
tratamiento
de
lección
para
todos
los
condrosarcomas.
Se
puede
hacer
la
resección
junto
con
la
biopsia
y
incisional.
La
biopsia
se
interpreta
primero
por
el
patólogo,
y
si
se
confirma
el
diagnóstico
de
sospecha
de
condrosarcoma
se
cierra la
herida
de
la
biopsia,
y
se
limpia
y
cubren
con
paño.
El
cirujano
y
los
ayudantes
se
lavan
de
nuevo
y
se
hace
una
resección
con
instrumental
limpio
.
De
esta
forma
se
reduce
el
riesgo
de
crear
un
hematoma
postoperatorio
que
extendiera
las
células
del
tumor
más
allá
de
los
tejidos
inmediatamente
adyacentes
a
la
vía
de
la
biopsia.
Así
el
tejido
anormal
se
extirpa.
Se
sugieren
un
margen
quirúrgico
ancho,
con
ello
se
consigue
un
porcentaje
aceptablemente
bajo
de
recurrencia
local.
Las
imágenes
de
resonancia
magnética
proporcionaran
la
vista
más
exacta
de
la
magnitud
de
un
condrosarcoma
y
se
recomienda
como
el
examen
de
elección
cuando
se
planea
una
resección. En
general
los
condrosarcoma
no
infiltran
los
tejidos
extraóseos
circundantes,
y
para
la
resección
es
suficiente
con
un
manguito
pequeño
de
los
músculos
que
envuelven
al
hueso.
Para
algunas
lesiones,
es
necesario
recurrir
a
la
amputación
porque
es
imposible
obtener
un
margen
quirúrgico
amplio,
pero
normalmente
se
puede
hacer
una
resección
adecuada
conservando
el
miembro. En
los
casos
en
que
haya
una
recidiva
local,
debemos
tener
en
cuenta
que
los
nulos
neoplásicos,
incluso
los
pequeños
y
múltiples,
pueden
encontrarse
diseminados
por
los
tejidos
blandos,
separados
de
la
masa
principal.
La
recidiva
alocado,
aunque
sea
repetida
puede
ser
operada
con
éxito,
a
condición
de
que
su
excisión
sea
amplia.
Con
el
fin
de
evitar
la
diseminación
de
células
neoplásicas
en
los
tejidos
blandos,
es
preferible
realizar
una
biopsia
extemporánea,
pero
también
es
posible
prescindir
de
la
biopsia.
tumores
de
bajo
grado:
Raramente
metastatizan
y
raramente
recidivan
después
de
la
excisión
amplia
de
salvamento
del
miembro;
El
hueso
implicado
es
resecado
longitudinalmente
con
un
manguito
pequeño
del
músculo
que
lo
rodea.
tumores
de
alto
grado:
-más
rápida
y
mayor
tendencia
a
producir
metástasis
pulmonares;
las
metástasis
linfáticas
en
los
ganglios
regionales
son
raras.
Tiene
una
proporción
más
alta
de recurrencia después
del
salvamento
del
miembro,
por
tanto
hay
que
ser
muy
agresivos,
llegando
incluso
a
la
amputación.
La radioterapia puede
ser
útil
en
el
tratamiento
del
condrosarcoma
sólo
en
situaciones
excepcionales.
Tal
es
el
caso
de
la
mayoría
de
los
tumores
de
la
columna
vertebral.
La
obtención
de
un
margen
quirúrgico
ancho
en
un
condrosarcoma
de
una
vértebra
es
técnicamente
casi
imposible.
Afortunadamente
la
vértebra
no
es
un
sitio
frecuente
de
localización
de
los
condrosarcoma.
Después
de
una
resección
marginal
incompleta,
la
y
radiación
elimina,
o
por
lo
menos
retrasa
la
recurrencia
local
en
pacientes
que
tienen
una
mínima
enfermedad
microscópica
residual.
Aunque
la
radiación
a
altas
dosis
(más
de 60
grays)
detendrá
el
crecimiento
del
condrosarcoma
durante
unos
años.
Sólo
debe
buscarse
la
radioterapia
para
controlar
la
enfermedad
macroscópica
cuando
la
resección
operatoria
no
es
posible.
La quimioterapia juega
un
papel
mínimo
el
tratamiento
de
pacientes
con
condrosarcoma.
En
pacientes
jóvenes,
sanos
(menores
de
60
años)
con
un
condrosarcoma
desdiferenciado,
la
quimioterapia
adyuvante
puede
ser
beneficiosa,
pero
hay
pocos
datos
para
apoyar
su.
En
pacientes
con
enfermedad
metastásicas,
la
quimioterapia
puede
retrasar
el
crecimiento
de
la
lesión
pero
la
curación
es
sumamente
rara.
La
supervivencia
de
los
pacientes
con
condrosarcoma
debe
determinarse
a
los
diez
años
y
no
a
los
cinco
como
es
común
en
otros
tumores. Aunque
la
mayoría
de
las
recidivas
locales
o
metástasis
pulmonares
o
ocurren
dentro
de
los
primeros
cinco
años
después
de
la
presentación
inicial,
pero
condrosarcoma
tiene
un
superior
predominio
de
repetición
local
y
a
distancia
después
de
los
cinco
años
que
la
mayoría
de
los
sarcoma.
Casi
todas
las
metástasis
distancia
son
pulmonares.
El
pronóstico
de
los
pacientes
con
condrosarcoma
depende
del
grado
histológico
y
la
suficiencia
de
la
resección
los
pacientes
más
jóvenes
parecen
tener
un
peor
pronóstico.
Los
pacientes
con
un
bajo
grado
de
condrosarcoma
que
ha
sido
completamente
resecado
casi
se
curan
para
siempre
de
la
enfermedad.
Los
pacientes
con
un
condrosarcoma
de
bajo
obras
y
una
resección
inadecuada
en
los
cuales
se
desarrolla
una
recurrencia
local
habrán
disminuido
las
proporciones
de
supervivencia.
Sin
una
resección
completa,
el
paciente
se
morirá
casi
seguro
de
condrosarcoma,
sin
tener
en
cuenta
el
grado.
La
proporción
de
supervivencia
para
los
pacientes
con
un
grado
medio
(grado
2)
o
de
grado
superior
(grado
3)
no
se
determina
fácilmente
debido
al
tiempo
largo
requerido
para
el
seguimiento
después
del
tratamiento
inicial.
Los
informes
del
Instituto
Rizzoli de
Bolonia
y
de
la
Clínica
Mayo
mostraron
que,
mientras
más
del
80%(106
de
130)
de
pacientes
con
un
condrosarcoma
de
bajo
grado
El
condrosarcoma
de
hueso
es
un
tumor
maligno
primario
que
debe
tratarse
con
una
resección
definitiva,
completa,
ancha
sin
escape
de
tumor,
y
así
se
logrará
el
control
local
del
tumor.
Los
pacientes
con
un
grado
bajo
(grado
1)
que
son
tratados
de
esta
manera
deben
esperar
su
curación,
pero
aquellos
con
lesiones
de
grado
superior
corren
el
riesgo
de
las
metástasis.1
resección
quirúrgica
y
completa
proporciona
al
paciente
un
alto
riesgo
de
fracaso
locales
y
la
eventual
muerte.
La
quimioterapia
adyuvante
y
la
irradiación
raramente
juegan
un
papel
en
el
tratamiento
del
condrosarcoma
de
hueso.
Resección
Amplia
versus
Intralesional
para
los
condrosarcomas
de
bajo
grado
El
manejo
de
los
condrosarcomas
de
bajo
grado,
quizás
más
que
cualquier
otra
lesión
normalmente
encontrada
por
los
cirujanos
ortopédicos,
ha
causado
la
gran
consternación
y
división
de
opinión
en
la
comunidad
del
oncología
ortopédica.
Hay
algún
acuerdo
general
que
los
condrosarcomas
de
bajo
grado
deben
ser
resecados
tan
ampliamente
como
es
factible.
Los
recientes
informes,
sin
embargo,
han
indicado
que
tales
tumores
tienen
una
proporción
relativamente
baja
(3%)
de
metástasis
así
como
una
proporción
de
repetición
local
baja.
Como
resultado,
muchos
cirujanos
han
sugerido
que
los
procedimientos
quirúrgicos
menos
ablativos
pudieran
ser
apropiados.
Estudio
En
este
estudio,
los
investigadores[10] informan
en
el
intermedio
de
los
resultados
a
largo
plazo
con
la
resección
intralesional,
en
lugar
de
amplia,
de
los
tumores
del
cartílago
de
bajo
grado.
Se
evaluó
un
total
de
58
pacientes
con condrosarcoma
de
bajo
grado
tratados
en
un
solo
centro
durante
un
periodo
de
14
años.
Se
excluyeron
Condrosarcomas
de
las
manos
y
pies,
con
un
seguimiento
de
5
años
mínimo.
A
los
pacientes
se
les
hacían
radiografías,
TAC,
y
en
los
años
posteriores
RM.
60%
tenían
erosión
endosteal,
y
había
una
media
de
implicación
del
hueso
de
84%
en
el
corte
transversal.
Un
solo
patólogo
que
usaba
criterio
estándar
de
hipercromatismo,
hipercelularidad,
apiñando
lacunar,
y
el
cerco
trabecular,
evaluó
los
especimenes
de
biopsia
de
cartílago.
Todos
menos
3
tumores
eran
estadio
IA,
mientras
3
eran
estadio
IB.
Quince
casos
tenían
rasgos
del
condrosarcoma
llamado
grado
1/2.
Se
manejaron
los
pacientes
con
el
curetaje
intralesional,
fresado
de
gran
velocidad
agresivo
de
la
cavidad
y
terapia
adyuvante.
Las
terapias
Adyuvante
eran crioterapia
solo
(45
pacientes),
crioterapia
con
fenol
(7),
fenol
sólo
(1),
y
crioterapia
con
haz
de
argón.
A
todos
menos
4
pacientes
se
les
reconstruyó
con
polimetilmetacrilato
más
fijación
interna
o
injerto
del
hueso
más
fijación
interna.
Ningún
paciente
desarrolló
metástasis,
y
sólo
1
paciente
desarrolló
una
repetición
local.
26%
de
pacientes
sufrieron
complicaciones,
con
las
fracturas
más
común.
Más
de
20%
sufrieron
fracturas,
la
mitad
de
las
cuales
se
trataron
con métodos
del
no
quirúrgicos.
Seis
fracturas
requirieron
intervención
quirúrgica
2
de
las
cuales fallaron
y
requirieron
tratamiento
con
prótesis.
Conclusiones
Comparado
con
la
resección
ancha,
el
resultado
no
se
ve
comprometido
por
el
manejo
intralesional
de
condrosarcoma
de
bajo
grado.
Discusión
Los
participantes
hicieron
notar
que
la
diferenciación
entre
el
encondroma
y
el
condrosarcoma
es
uno
de
los
problemas
clínicos
más
frecuentes
y
difíciles
enfrentado
por
los
oncólogo
ortopédicos.
La
decisión
para
realizar
una
biopsia
es
polémica.
Un
investigador
del
estudio
indicó
que
su
institución,
sólo
aproximadamente
1
de
cada
8
pacientes
que
presentan
lesiones
del
cartílago
es
intervenido.
En
su
serie,
el
dolor
era
también
un
diferencial
útil;
60%
de
los
pacientes
tenían
dolor,
y
21%
tenían
dolor
periarticular
vago.
Los
pacientes
asintomáticos
mostraron
evidencia
en
mas
del
50%
de
erosión
cortical.
Otros
cirujanos
apuntaron
que
ellos,
también,
habían
empezado
usando
el
manejo
intralesional
para
el
condrosarcomas
de
bajo
grado
y
habían
cuestionado
el
uso
de
crioterapia
como
adyuvante
por
la
alta
proporción
de
fracturas
vista
en
este
estudio.
Las
fracturas
no
ocurren
como
resultado
de
la
congelación
per
se
sino
son
el
resultado
de
la
revascularización
subsiguiente.
La
fijación
del
intramedular
podría
ayudar
reducir
este
riesgo
de
la
fractura.
Anteriormente,
los
cirujanos
evitaron
la
fijación
intramedular
debido
a
la
preocupación
con
respecto
a
la
diseminación potencial
del
tumor
dentro
del
hueso
y
en
otros
tejidos
blandos,
pero
a
la
vista
de
la
proporción
de
la
baja
repetición
local
informada
en
esta
serie,
esto
puede
ser
un
problema
menor.
Finalmente,
los
participantes
notaron
que
mientras
este
estudio
informó
sólo
condrosarcomas
de
las
extremidades,
los
condrosarcomas
pelvianos
representan
un
desafío
diferente
ya
que
más
probablemente
se
comportan
agresivamente,
y
la
contención
del
nitrógeno
líquido
para
la
crioterapia
puede
ser
más
difícil.
Los
autores
sugirieron
que
pueda
haber
un
papel
para
el
tratamiento
intralesional
en
los
pacientes
seleccionados
con
la
enfermedad
pelviana.